
"Bruno García quiere repetir en el Campo de las Balas de Cádiz el modelo de Jesús Gil"
AIG reclama que se descarte la venta del solar al considerar inviable el proyecto hotelero por su protección patrimonial

El proyecto del Ayuntamiento de Cádiz para la construcción de un proyecto hotelero en la zona del Campo de las Balas de la capital sigue topándose con oposición política y social.
Después del tirón de orejas de la Junta de Andalucía al Consistorio por no ofrecer toda la información del proceso a la Plataforma El Campo de las Balas no se vende, ahora desde la oposición señalan que el alcalde, Bruno García, quiere imitar el modelo que aplicó Jesús Gil en Marbella.
El Grupo Municipal de Adelante Izquierda Gaditana (AIG) ha instado al alcalde de Cádiz, Bruno García, a que abandone de forma definitiva su intención de vender el solar público del Campo de las Balas a una cadena hotelera.
En una nota, AIG ha acusado al Gobierno local de querer “repetir el modelo de Jesús Gil” con la construcción de un resort hotelero en una zona de alto valor patrimonial, en alusión crítica al modelo urbanístico liberal aplicado en Marbella en los años noventa.
La formación insiste en que la operación de enajenación es inviable, a raíz del reconocimiento oficial por parte de la Junta de Andalucía de que el terreno forma parte del recinto amurallado de Cádiz, declarado Bien de Interés Cultural (BIC). Esta condición implica que cualquier intervención edificatoria debe retranquearse un mínimo de 50 metros, lo que, según AIG, reduce significativamente el aprovechamiento de la parcela y hace inviable la inversión privada para uso hotelero.
“Ahí nunca se va a construir un hotel y lo saben, porque ninguna firma hotelera va a apostar por ese espacio con todos esos condicionantes”, ha declarado el concejal Carlos Paradas. En su intervención, ha recordado también que bajo el Campo de las Balas podrían existir restos de valor histórico, incluyendo búnkeres de la posguerra y vestigios de época fenicia y romana, lo que añade nuevos obstáculos arqueológicos a cualquier desarrollo urbanístico.
AIG considera que mantener este proyecto en pie, cuando se conoce su inviabilidad legal y patrimonial, es una “cacicada” por parte del equipo de Gobierno, al tratarse del último terreno público disponible en el casco histórico de la ciudad. En palabras de Paradas, se trataría de una maniobra que “no se va a poder cerrar”, pero que sigue figurando en los presupuestos municipales de 2025, donde se contemplan ingresos por 6,2 millones de euros procedentes de dicha venta.
Desde la formación reclaman ahora al alcalde explicaciones claras sobre los proyectos municipales vinculados a esa previsión presupuestaria. Según lo anunciado, cinco millones de euros iban a destinarse a la construcción de una plaza pública en el barrio de La Viña, tras descartar el uso de esos fondos para el desarrollo de Valcárcel, y el resto se emplearía en la expropiación de viviendas. “¿Cómo va a cumplir ahora el Ayuntamiento de Cádiz con esos compromisos si la venta del Campo de las Balas no se va a poder realizar?”, se pregunta Paradas.
La nota llega pocos días después de que el Consejo de Transparencia y Protección de Datos de Andalucía dictara una resolución en la que obliga al Ayuntamiento de Cádiz a facilitar toda la documentación relativa a la preparación de la subasta del solar. Esa resolución, que da la razón a la Asociación de Vecinos Cádiz Centro y a la plataforma ciudadana “El Campo de las Balas no se vende”, ha reactivado las críticas a la falta de transparencia institucional en torno al proyecto.
Desde AIG se reitera la exigencia de frenar definitivamente una operación que, en su opinión, carece de viabilidad urbanística y supone un intento de privatización de un suelo público de alto valor histórico y simbólico para la ciudad.