
Denuncian el abandono y estado de suciedad de la Plaza Carlos Díaz de Cádiz
Padres y madres que acuden al parque infantil alertan del riesgo para los niños y niñas

Restos del botellón, plásticos, basura de todo tipo... así amanece cada fin de semana y los días festivos el Plaza Carlos Díaz de Cádiz. Y no es solo que amanezca, es que la suciedad se mantiene hasta bien entrado el día.
Así lo denuncia varios vecinos de la zona, que cada fin de semana acude al peque infantil de esta plaza para que jueguen su hija y su hijo. Ya se sabe que los niños y las niñas no entienden de horarios ni de fin de semana, tienen sus propias horas de actividad. Y el padre denuncia que se encuentra con esta imagen "lamentable".
Y es que no se trata de un hecho aislado. Restos de botellas, bolsas de plástico, vasos tirados y papeleras rebosadas rodean la zona infantil de la plaza. Incluso dentro de él. “No hay derecho”, señalan y comentan, con resignación, que se ven obligados a limpiar parte del entorno antes de permitir que sus hijos e hijas jueguen.
La falta de vigilancia es otra de las quejas. "¿Dónde están las patrullas de barrio?", se pregunta un padre, recordando también que hasta hace poco existían guardajardines que ayudaban a mantener el orden y la limpieza en estos espacios. Su eliminación, según denuncia, ha sido un "error" cuyas consecuencias se notan cada semana.

Basura en la Plaza Carlos Díaz junto a la zona de juegos infantiles.
Otro punto que genera malestar es la diferencia de trato con respecto a otros espacios de la ciudad. "¿Por qué no se cierra este parque por la noche como el de San José?", insisten estos padres y madres. El parque Carlos Díaz permanece abierto, sin vigilancia y expuesto a estos comportamientos incívicos que se repiten, que evidentemente hay que señalar a estas personas que se comportan así en este espacio.
También es sorprendente el silencio de la asociación vecinal ante esta situación. “Es curioso que no se haya hecho una denuncia pública más contundente”, afirman residentes del entorno, especialmente considerando que en la misma plaza se encuentra la sede de la Asociación de Vecinos Muñoz Arenillas, históricamente y especialmente reivindicativa y con fama de quejica (han salido hasta agrupaciones de Carnaval con esta idea).
La normalización del problema es otro síntoma preocupante. "Ya vamos al parque sabiendo que estará sucio", comenta un padre. Hay quien carga con bolsas para recoger residuos o simplemente se marchan al ver el estado del lugar. Lo que debería ser una mañana de diversión con los hijos e hijas se convierte en una actividad incómoda, frustrante y a veces incluso peligrosa.
Frente a esta realidad, estos vecinos piden una reacción del Ayuntamiento: refuerzo de la limpieza, recuperación de vigilancia y medidas que garanticen el uso seguro del parque. "No puede ser que un parque infantil amanezca cada semana como un basurero", aseguran con indignación.