El primer teniente de alcalde de Cádiz, José Manuel Cossi, durante la rueda de prensa de la Junta de Gobierno de este 2 de mayo.
El primer teniente de alcalde de Cádiz, José Manuel Cossi, durante la rueda de prensa de la Junta de Gobierno de este 2 de mayo. Foto: Eulogio García.

El Ayuntamiento de Cádiz abre su primera consulta ciudadana con Bruno García

Quiere revisar los ejes comerciales y permitir viviendas en planta baja

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El Ayuntamiento de Cádiz abrirá este lunes la primera consulta a la ciudadanía desde que Bruno García es el alcalde de la ciudad.

Así lo ha anunciado el primer teniente de alcalde, José Manuel Cossi, que ha sido el encargado de ofrecer la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno local de este 2 de mayo junto a la teniente de alcalde de Cultura, Maite González, y la de Fiestas, Beatriz Gandullo.

Se trata de una consulta previa de 20 días para que la ciudadanía pueda pronunciarse sobre una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El cambio afecta a la delimitación de los ejes comerciales en el casco histórico y a la posibilidad de permitir el uso residencial en edificios terciarios.

Esta iniciativa busca adecuar la normativa urbanística a la realidad actual de la ciudad y es la primera consulta a la ciudadanía del Gobierno de Bruno García, lo que marca el inicio de una nueva etapa de participación en la toma de decisiones urbanas.

La propuesta que se pone ahora a consulta se refiere a la reducción del ámbito de aplicación de la Ordenanza de Ejes Comerciales. Esta ordenanza, aprobada en 1995 dentro del PGOU vigente, establece una serie de calles en las que se prohíbe el uso residencial en planta baja, priorizando los usos comerciales y terciarios con el fin de consolidar y potenciar la actividad económica. Sin embargo, el resultado tras años de aplicación ha sido desigual: en algunas zonas se ha mantenido esa vocación comercial, pero en muchas otras los locales permanecen cerrados o convertidos en trasteros.

El teniente de alcalde delegado de Urbanismo, José Manuel Cossi, señaló que con la normativa actual "nos encontramos, por un lado, calles o tramos de calles con una actividad económica arraigada y por otro calles que no han conseguido potenciar la actividad económica que se pretendía". La intención es que los ejes comerciales se limiten exclusivamente a las calles con una vocación histórica clara de actividad económica. Según explicó, con este cambio "se conseguiría destinar a uso residencial las fachadas de la planta baja" de muchas calles donde no ha funcionado el modelo actual.

Cossi afirmó que "esto redundaría en aumentar las posibilidades de ampliar la oferta inmobiliaria para el uso residencial". En todo caso, cualquier local reconvertido deberá cumplir con los requisitos que marca la normativa para el uso residencial: acceso adecuado, habitabilidad, distribución interior, superficies mínimas, altura, etcétera.

El responsable municipal dejó claro que esta medida no implica eliminar la posibilidad de uso económico, ya que "se seguiría manteniendo la posibilidad de uso comercial y terciario como compatible en la planta baja".

Reducción de los ejes comerciales: qué calles cambiarán

Durante la rueda de prensa, se le preguntó a Cossi por las calles concretas que se verán afectadas por la modificación del PGOU. Adelantó que el listado se publicaría el lunes junto a la exposición pública del plan, pero mencionó calles como calle de la Rosa o San Juan como ejemplos de vías que estaban clasificadas como comerciales pero que ahora se podrán destinar también a uso residencial.

La medida está pensada para que locales situados en calles que no han conseguido implantar una actividad comercial significativa puedan tener un uso más adecuado a la realidad actual, contribuyendo a ampliar el parque de vivienda disponible. La propuesta, según el equipo de Gobierno, no elimina los usos económicos en esas zonas, pero flexibiliza su aplicación.

Se trata, según el Ayuntamiento, de una revisión normativa "encaminada a facilitar que la ciudad tenga una mayor oferta de vivienda, una rehabilitación de suelos no utilizados que se puedan poner a disposición de la ciudadanía y todo ese incremento de oferta enfocado también a moderar esas subidas de precios que sistemáticamente conocemos, tanto en vivienda en venta como en alquiler".

Esta consulta se enmarca en un conjunto de tres modificaciones que el Gobierno local está impulsando en el PGOU, centradas todas en mejorar el acceso a la vivienda. Las otras dos ya puestas en marcha han sido la suspensión de licencias para nuevas viviendas turísticas en extramuros y la limitación del uso hotelero en suelo residencial. La de los ejes comerciales es la tercera y, como subrayó Cossi, "completaríamos, cuando se supere los 20 días de exposición pública y una vez se apruebe en pleno, los tres instrumentos que nosotros creemos que pueden aportarnos el plan como medidas de ayuda a la generación de nueva oferta de vivienda en la ciudad".

En relación con los edificios con uso terciario, Cossi explicó que actualmente "en suelos terciarios son admisibles usos industriales y comerciales en convivencia con el terciario principal del edificio. Sin embargo, no es posible la implantación de usos residenciales destinados a vivienda en actuaciones parciales, es decir, que ocupen una planta o parte de una planta, de fincas calificadas con ese uso terciario".

La modificación prevista pretende permitir que un edificio destinado a oficinas pueda albergar también viviendas en algunas de sus plantas. Según datos municipales, existen aproximadamente 30 fincas calificadas con uso terciario en el casco histórico y 12 en extramuros.