
El Ayuntamiento mantuvo a la plantilla de Entrecatedrales tres meses sin cuarto de baño
Turnos de 12 horas sin baños: los trabajadores de Entrecatedrales sufrieron seis meses de precariedad mientras el Ayuntamiento no actuaba

El yacimiento arqueológico de Entrecatedrales, reabierto en septiembre como parte del programa Cádiz Fenicia, estuvo funcionando durante tres meses sin servicios básicos para los trabajadores de seguridad, como los cuartos de baño.
La situación, denunciada por los propios vigilantes y por el PSOE, fue ignorada por el Ayuntamiento, que nunca reconoció el problema ni pareció tomar cartas en el asunto, según denuncian desde la propia plantilla, más allá de buscar la fuente de la denuncia.
Ahora, un documento de la Junta de Gobierno Local revela que el Consistorio no aprobó la instalación de agua y luz para los baños hasta el 5 de diciembre, cuando llevó el asunto por la vía de urgencia, algo que hace que no figure en el orden del día. Poco después, volvería a cerrar por filtraciones.
Durante un trimestre, los empleados tuvieron que soportar turnos de hasta 12 horas sin baños, obligados a abandonar su puesto para buscar un aseo en algún bar cercano o, en el peor de los casos, improvisando con cubos. “No sé cómo han permitido esto”, denunciaba en octubre un trabajador a Cádiz Directo. Sin embargo, el Ayuntamiento no hizo ninguna declaración oficial sobre el tema y evitó pronunciarse públicamente sobre las condiciones de los empleados.
La gestión del espacio cultural ha sido un desastre desde su reapertura. El 17 de diciembre, Entrecatedrales tuvo que cerrar por filtraciones de agua y goteras, lo que el PSOE ha calificado de “rehabilitación chapucera”. Este cierre confirmó que el Ayuntamiento no solo ocultó las condiciones indignas de los vigilantes, sino que tampoco garantizó una infraestructura adecuada.
Las denuncias sobre la falta de baños salieron a la luz en octubre, pero el Ayuntamiento nunca respondió. Sin embargo, la publicación de las actas de la Junta de Gobierno Local del 5 de diciembre demuestra que, hasta esa fecha, el propio Consistorio no había aprobado la conexión de agua y electricidad para los baños. En el documento, se especifica que los aseos más cercanos, ubicados en la Casa del Obispo, no estaban habilitados para los trabajadores hasta esa fecha, lo que confirma la denuncia inicial de los vigilantes y del PSOE.
El equipo de gobierno llevó este punto por la vía de urgencia, lo que evitó que apareciera en el orden del día y lo mantuvo oculto hasta la publicación de las actas. Esto significa que, aunque la decisión se tomó en diciembre, nadie pudo conocerla hasta semanas después, cuando las actas fueron publicadas.
El PSOE denunció la precariedad laboral y el Ayuntamiento lo ignoró
El PSOE de Cádiz fue uno de los primeros en denunciar esta situación, destacando la falta de baños para los trabajadores en octubre. Su secretario general en la capital, José Ramón Ortega, criticó duramente la gestión municipal, señalando que no se habían garantizado ni las condiciones laborales básicas ni la estabilidad de la infraestructura.
“El fomento del turismo cultural y de calidad pasa por garantizar que el patrimonio y los espacios culturales estén en perfecto estado”, afirmó Ortega, quien además calificó la rehabilitación del espacio como “chapucera”.
Los socialistas también denunciaron que Cádiz Fenicia, anunciado como un evento que duraría todo un año, terminó reduciéndose a una sola semana, lo que, según Ortega, demuestra la falta de planificación del Ayuntamiento.
Turnos de 12 horas sin baños: la realidad de los vigilantes de Entrecatedrales
Desde septiembre hasta diciembre, los vigilantes han trabajado en turnos de 20:00 a 8:00 sin baños habilitados. Los auxiliares de seguridad han tenido horarios de 10:30 a 16:30 y de 21:00 en adelante, con cambios ligeros los lunes. Pero en todos los casos, la ausencia de aseos ha sido una constante.
La gravedad del problema aumenta si se tiene en cuenta que se trata de un Centro Especial de Empleo, lo que significa que algunos trabajadores pueden tener condiciones físicas que requieran atención especial. No disponer de un cuarto de baño en el lugar de trabajo es un incumplimiento flagrante de la normativa laboral y un atentado contra la dignidad de los empleados.
La falta de baños no fue un problema inesperado, sino consecuencia de la improvisación con la que se organizó Cádiz Fenicia, según señalan desde la propia plantilla. Según fuentes internas, la empresa de seguridad recibió el aviso con apenas unos días de antelación, sin margen para planificar recursos adecuados.
“No nos dieron margen para organizar nada. Nos llamaron a última hora”, explica estas fuentes.Algoq ue parece evidenciar la falta de previsión del Ayuntamiento, que no preparó las instalaciones con antelación y, cuando surgieron las primeras denuncias, prefirió ignorarlas en lugar de actuar con transparencia.