
El Día de los Museos muestra las sombras en estos espacios culturales de Cádiz
La paradoja de conmemorar esta celebración y tener cerrada la planta de Bellas Artes del Museo Provincial o el estado del Museo del Títere

La celebración este fin de semana del Día Internacional de los Museos, los días 17 y 18 de mayo de 2025, ha evidenciado las dos caras de esta moneda en Cádiz: por un lado, una programación variada y con actividades culturales; por otro, ha quedado en evidencia el poco cariño de algunos de los espacios museísticos de la ciudad.
Resulta más que una preocupante contradicción el hecho de que la celebración haya servido para evidenciar las carencias y sacar los colores con el estado de algunas de estas instalaciones. No deja de ser paradójico que el Día de los Museos haya sacado a la luz las sombras en algunos de ellos. ¿Te imaginas cuáles?
Bajo el lema “El futuro de los museos en comunidades en constante cambio”, impulsado por el Consejo Internacional de Museos (ICOM), el Ayuntamiento distribuyó actividades entre el Museo de las Cortes, el Museo Taller Litográfico, el Espacio de Creación Contemporánea (ECCO) y el Castillo de Santa Catalina. Sin embargo, la jornada ha servido para visulizar el deterioro estructural y funcional del Museo Provincial de Cádiz y del Museo del Títere.
La planta de Bellas artes del Museo Provincial de Cádiz continúa cerrada al público. Una situación que se prolonga desde hace más de cinco años. Esta clausura impide el acceso a piezas artísticas destacadas del fondo pictórico de la provincia, y constituye uno de los ejemplos más evidentes de la falta de mantenimiento y renovación museística.

En el Museo Provincial solo se puede visitar la zona arqueológica. Foto: Eulogio García.
Obras de Zurbarán, Zuloaga o de las escuelas flamencas y españolas del siglo XVI siguen sin poder ser visitadas y disfrutadas por el público desde hace cinco años. Un lustro.
En el Día de los Museos, que estas plantas sigan cerradas en el día a día resulta especialmente chocante y fue motivo de comentarios entre profesionales, visitantes y ciudadanía. Resulta especialmente contradictorio que mientras se defiende desde las instituciones un discurso de apertura cultural y promoción del patrimonio, espacios de la importancia cultural y formativa como este permanezcan fuera de servicio durante años.
El Museo del Títere, en la antesala del festival
Un estado de decadencia y abandono se podía apreciar en el Museo del Títere, donde, a pesar de las visitas guiadas programadas para estos días, las quejas por el estado del recinto se repitieron entre quienes se acercaron a la instalacion. Visitantes han denunciado la escasa cantidad de piezas expuestas y la aparente mala conservación de las que aún permanecen visibles. Todo ello, además, en la víspera del Festival Internacional del Títere, que comienza este martes.

El estado del Museo del Títere ha generado muchos comentarios. Foto: Eulogio García.
El museo, que nació con el objetivo de preservar y difundir el arte titiritero nacional e internacional, ha quedado reducido a una muestra parcial y mal conservada, según quienes han recorrido sus salas. La paradoja entre lo que se celebra y lo que se muestra se ha hecho evidente precisamente durante una efeméride que debería poner en valor el estado óptimo de estos espacios.
Entre música y reflexión social
Mientras tanto, el resto de espacios participantes presentaron una imagen mucho más dinámica. El Museo de las Cortes ofreció espectáculos de danza y conciertos, así como recreaciones históricas; el ECCO acogió exposiciones de arte contemporáneo y debates sobre la construcción visual de la historia LGTBIQ+; y el Castillo de Santa Catalina abrió sus puertas a conciertos, visitas guiadas y muestras fotográficas. El Museo Litográfico, por su parte, recuperó las visitas guiadas.
No obstante, estas iniciativas no lograron tapar las críticas hacia la situación del Museo Provincial y del Museo del Títere. La jornada, pensada para celebrar el papel de los museos en la sociedad actual, ha funcionado como un espejo incómodo para los responsables de la gestión cultural en la ciudad.