La chirigota 'Una chirigota con shoniket3'. Foto: Reyna

“Faltan profesionales y sobran sinvergüenzas en el periodismo“. El pasodoble de 'Una chirigota con Shoniket3'

Uno de sus componentes, Rubén Vallejo, participó, previamente a la actuación de las chonis, en la comparsa del Jona ‘El cementerio’.

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La sexta y penúltima sesión de cuartos de final del COAC 2025 destacó, entre otras cosas, por la gran apuesta en este nuevo certamen de la joven agrupación Una chirigota con Shoniket3.

Y es que en la función de este pasado miércoles 19 de febrero, estas chonis de Cádiz, mejoraron con creces su actuación con respecto a la fase preliminar del concurso.

Se nota cuando un grupo está compuesto por amigos de toda la vida, pues se les vio disfrutando en todo momento de lo que hacían, con una interpretación basada en esas chavalas que les gusta mucho una discoteca, una marcha, un buen jolgorio y aparentando en su tipo esa estética similar a 'Las chuches', en quiénes también se inspiraron para la música.

Pero, antes de profundizar en la temática de sus pasodobles, es importante destacar también la labor de uno de sus componentes, Rubén Vallejo.

Conocido también como Chiquitín, fue capaz de cantar de forma consecutiva con sus dos agrupaciones. La primera, con la comparsa El cementerio, mediante su voz tenor y, la segunda, con Una chirigota con Shoniket3, cantando y tocando la guitarra.

Tras su pase con la comparsa del Jona, el joven componente, en unos 10 o 15 minutos ya estaba listo para volver a actuar en las tablas del Falla con su otro grupo, notándose esa gran constancia y dedicación por su parte y, por supuesto, la efectiva e inmediata labor que realizó el equipo de maquillaje.

El 'facha pobre' y la crítica a la profesión periodística

Lanzaron unos mensajes que hicieron mella en las conciencias obreras, pero además, también estos mensajes recalaron en un sector concreto del teatro: en el periodismo.

Así, en el primero de sus pasodobles abordaron la figura del 'facha pobre', con un tono satírico y crítico, al mismo tiempo. En su letra, el grupo se refiere a ese trabajador explotado que apenas cotiza dos horas y, sin embargo, mantiene una ferviente adhesión a símbolos y discursos ultranacionalistas, en este caso representados por el pendón de la Legión.

El término ‘facha pobre’ alude a un sector de la población que, a pesar de su desventaja económica, adopta ideologías de derecha o extrema derecha, lo que la chirigota ridiculiza como una falta de conciencia de clase. Cierran la cuarteta con la afirmación de que "antes de que fuera facha, ya era carajote", reforzando la idea de que esta actitud no solo responde a una convicción política, sino a una supuesta falta de criterio por parte de aquellas personas con este posicionamiento ideológico, del que reniegan, por cierto.

El segundo pasodoble apunta directamente a los medios de comunicación, denunciando la desinformación y la falta de ética periodística.

Critican la proliferación de bulos y la manipulación mediática, con menciones directas a Eduardo Inda y Ana Rosa Quintana. También señalan la sumisión de los medios locales a intereses empresariales y la pérdida de rigor en la profesión. El mensaje es claro: faltan profesionales y sobran sinvergüenzas en el periodismo.

La propuesta de 'la chirigota de los pibes' es fresca, crítica y humorística, tanto por su desparpajo y su buena interpretación, como por la contundencia de sus mensajes. Sus pasodobles han provocado risa y también invitan a la reflexión.

Ahora, con tras haber dejado el listón alto, queda por ver hasta dónde llegarán en el COAC 2025.