'Los Butaneros': La chirigota más 'jevi' de Kike Remolino

El tipo ya les está dando mucho juevo entre la afición, que, como casi siempre, ha rebautizado a la chirigota

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La chirigota Los butaneros, chirigota de CAI/CDC, conocida ya como los jevis, volvió este martes al Gran Teatro Falla en su segundo pase en el Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC) del Carnaval de Cádiz 2025.

La agrupación de Enrique García Rosado, Kike Remolino, y Javier García Rodríguez, Javi el Ojo, ha marcado su propio estilo este concurso y en sus dos primeros pases ha logrado el apoyo del público, con buenas críticas en ambos pases.

La chirigota se cambió y preparó en la Peña Pepín Muñoz, en el barrio de La Viña, donde se vivió un ambiente de expectación y los típicos nervios de la espera. Y muchas e ilustres visitas. Allí, entre el típico cachondeo y los últimos retoques al tipo, hablamos con su director y uno de sus autore, Kike Remolino, que contó cómo ha vivido la espera entre fases, su visión del concurso y las claves de su repertorio.

Después de las buenas sensaciones que se llevaron en preliminares, el grupo ha tenido que esperar pacientemente para volver a cantar en este concurso tan largo (recordemos que es el más largo de la historia). “Si la chirigota cae de pie, la espera es más llevadera”, comenta Remolino. “No hemos parado de recibir mensajes de apoyo y ver cómo la gente se ha identificado con la idea”.

Sin embargo, reconoce que el COAC se está haciendo largo. “Es difícil mantener la tensión tantos días. La sensación es que se desconecta y se vuelve a conectar constantemente”, explica. Aun así, se muestra satisfecho con la dinámica del grupo y el impacto que han generado en el público.

“El primer día es fundamental. Dicen que no suma en el papel, pero sí suma en las sensaciones. Es clave enganchar al público desde el principio”, añade.

Letras comprometidas y más 'jevis' que nunca

Para este segundo pase, la chirigota había apostado un repertorio con un gran peso en las letras de los pasodobles, señalaban. Llevamos dos pasodobles muy nuestros. Uno sobre los vientres de alquiler y otro que hace un paralelismo entre la explosión de 1947 en Cádiz y la tragedia diaria en Palestina”, explica Remolino.

“Queríamos acercar esa realidad. Aquí vivimos un día de infierno y todavía lo recordamos. Pues imagina que eso ocurriera todos los días”, reflexiona. “Las cosas que duelen de cerca impactan más. Ojalá con esta letra la gente se pare a pensar”.

Tipo reconocible

Uno de los éxitos de Los Butaneros ha sido la rápida identificación del público con su tipo. “Nos paran por la calle y nos dicen: 'Más jevi, más jevi'. Es una señal de que la chirigota ha calado”, comenta entre risas.

Para Remolino, esto es un síntoma de que la modalidad está volviendo a conectar. “La moda ahora es recuperar lo clásico, y me alegra muchísimo”, señala. “Nosotros hacemos la chirigota que nos gustaría ver, con el riesgo de que a algunos no les guste, pero parece que hemos acertado”.

Con esta segunda actuación, Los Butaneros reafirman su apuesta por un estilo propio dentro del Carnaval de Cádiz. Ahora, solo queda esperar la evolución del concurso.