El Carnaval de Cádiz es un ente vivo que evoluciona y avanza sin que nada ni nadie sea capaz ni de controlarlo ni de predecir por dónde va a ir esa evolución. Así, nacen modalidades, se mezclan otras y siempre, siempre, el ingenio va por delante de lo esperado.
Es un fenómeno habitual en la fiesta, que en los últimos años se está viendo especialmente en el carnaval callejero. Y dentro del carnaval callejero, el romancero está demostrando tener una gran salud. Y ahora, nace una nueva modalidad de Romancero.
El próximo sábado 5 de octubre, a partir de las 19:00 horas, la Asociación de Romanceros (ARO!) celebrará el I Concurso de Mini-Romanceros. En su sede de la calle Regimiento Infantería, se podrá disfrutar de este nuevo formato, que viene a darle otra vuelta de tuerca más al talento e ingenio del romancero gaditano. La entrada será gratuita, y para quienes deseen colaborar, habrá una barra con precios populares. El ambiente será el de una tarde de humor, arte y creatividad, las señas de identidad de este mundo del romancero.
El Mini-Romancero es un concepto que nace del tradicional romancero gaditano, pero con ciertas modificaciones que pueden hacerlo aún más ágil. El romancero tendrá un máximo de 20 cuartetas y durará, como mucho, cinco minutos. Además, el tipo se simplifica llevar algo en la cabeza, y el cartelón a un tamaño máximo de un folio A3. Todo para agilizar el proceso de elaboración y creación del romancero y la interpretación.
Explosión creativa del mini-romancero
Otra cuestión atractiva del mini-romancero es que busca desarrollarse en fechas no carnavalescas para generar esa convivencia en el universo del romancero. Los premios no serán en metálico, para rebajar posibles tentaciones competitivas.
La acogida no ha podido ser mejor: a un mes del concurso ya se había alcanzado el cupo de 20 participantes, aunque finalmente se admitieron a dos más, lo que eleva el número total a 22 concursantes. Esto deja un precedente que apunta a que, en futuras ediciones, el concurso podría ampliarse a varios días si fuese necesario.
La respuesta demuestra que hay ganas de seguir innovando. Ahora que el romancero goza de una extraordinaria salud en el Carnaval de Cádiz, llega esta vuelta de tuerca más. El Mini-Romancero permite que esas pequeñas historias, ideas o chistes que antes quedaban en el tintero, cobren vida con este formato más reducido pero igual de ingenioso.
Participación del público
El concurso no solo novedoso por el formato, sino también por el sistema de votación. Habrá un jurado mixto. Por un lado, Salvador Fernández Miró, Nazaret Jiménez y Luis Labajo, tconocedores del mundo del romancero gaditano. Por otro lado, el público también tendrá la oportunidad de participar en las puntuaciones, tal y como sucede en los Slam Poetry. Esta dinámica seguro añade ese componente de participacion y dinamismo.
El miércoles 2 de octubre, se realizará el sorteo del orden de actuación de los siguientes Mini-Romanceros:
- Vengo a Dar la Cara: Cajasol (David Amaya)
- A ti que más TDAH (Karim de la FRAC)
- Esto tiene un peluseo (Manué “Er Melena”)
- El Exfranquista (Abraham Gil)
- Vuestra Señora del Patrocinio (Raquel Barcala)
- Quillo, no seas chufla y ponte una camisa (Javier Outón)
- El Hombre Deconstruido (J. Antonio Díaz)
- El Inspector Bachelín (M. Ángel Zapico)
- Las Apariencias engañan (Rafa Rodríguez “Pay”)
- Paracetamol hay que venir al Sur (Eva Gómez)
- Pesadilla en ARO street (Ana Bartual)
- Todo sobre mi madre (Rafael González)
- ARO (El Beiro malo) (Antonio Beiro)
- El Romancero del Tiche (José Manuel Bravo)
- No te lo vas a creer Paco, por fin dejé el tabaco (Dani Casellas)
- Pienso luego existo (Kiko Kiñones)
- La Sociedad Gastronómica de la Nieve (Hermanos Barba)
- La Verdadera Historia (Anthony Ammirati)
- El Pagafantas (Enrique Goberna)
- Aro Aro, El Beiro Bueno (José Manuel Beiro)
- Mi Primera Vez (Javi-Pere)
- Ahora el que no quiere soy yo (J. Francisco Gutiérrez)
Esta lista de participantes ya da una pista de lo que será la tarde del sábado 5 de octubre: un despliegue de talento, creatividad y, sobre todo, mucho humor. Los temas van desde lo más cotidiano hasta lo surrealista, mostrando la versatilidad y variedad en el romancero.
