
¿Qué dice la Física sobre las probabilidades de ganar el Jackpot?

La posibilidad de ganar un premio más alto en la Lotería o cualquier juego de azar es un problema de tipo matemático clásico que es ejemplo en Universidades sobre la teoría de la probabilidad.
Pero desde una perspectiva menos convencional resulta fascinante analizar desde el punto de vista de la física. Hay una parte que se ajusta a la mecánica estadística, la teoría del caos y la física cuántica y que pueden motivar nuevas visiones sobre la probabilidad de obtener en ansiado “jackpot”.
El azar visto desde la Física
La mecánica estadística se encarga del estudio de los sistemas con un gran número de partículas, resulta particularmente interesante para modelar sistemas de azar.
Así nos encontramos que en los juegos de lotería todas las combinaciones podrían ser o considerarse como microestados de un sistema físico. Aquí es donde nos encontramos a la entropía, se trata de una medida del desorden en un sistema, esto lo que posibilita es entender lo improbable es un suceso determinado.
Mecánica estadística y la entropía del azar
Matemáticamente las opciones de ganar la lotería podrían ser moldeado mediante una distribución uniforme discreta siempre y cuando todas las combinaciones tienen la misma probabilidad.
Pero en otros sistemas, más complejos, como las apuestas deportivas incluyendo en ello a los juegos con múltiples sorteos, las distribuciones pueden aproximarse mejor a lo que son tipos de modelos gaussianos o de distribución de Poisson, todo ello en función de la estructura del juego.
La teoría del caos y la sensibilidad a las condiciones iniciales
Son muchas loterías y juegos de azar los que los números ganadores se generan mediante procesos que son, en apariencia, aleatorios, de esta forma tenemos mezcladores mecánicos de bolas así como también algoritmos que generan números que son aleatorios.
Todo ello tomado por la perspectiva de la teoría del caos nos dicen que un pequeño cambio en las condiciones iniciales, como pudieran ser la velocidad inicial de una bola en una ruleta, por ejemplo, o el tiempo concreto en que se pulsa un botón en una máquina tragaperras podría generar un resultado absolutamente diferente.
La teoría del caos nos viene a indicar que si un sistema parece determinista en un nivel microscópico la lógica evolución que puede tener es totalmente impredecible debido a la sensibilidad extrema a las condiciones iniciales. Esto nos lleva a que los procesos aunque sean físicamente deterministas deriva en que la aleatoriedad es inevitable.
Aleatoriedad real: del algoritmo al vacío cuántico
Los generadores de números pseudoaleatorios que son empleados en computación están en función de algoritmos que, en teoría, son deterministas. Pero nos encontramos que los generadores de números cuánticos nos vienen a dar verdaderos números aleatorios al aprovechar lo que son fenómenos tales como la superposición cuántica y la decoherencia.
Por ejemplo, algunos casinos online utilizan dispositivos basados en fluctuaciones cuánticas del vacío, también en lo que es la detección de partículas para garantizar un azar inherente e impredecible. Esto nos lleva a que determinados sorteos podrían regirse por principios cuánticos no rigiéndose solo por fenómenos de aleatorización.
El azar como manifestación de la complejidad
Desde la perspectiva de la Física, el azar en juegos como el de la lotería se trata de una manifestación de la complejidad así como también de la aleatoriedad natural de ciertos sistemas.
En todo ello mecánica estadística y la teoría del caos sirven para impulsar el conocimiento de la distribución de probabilidades, y la física cuántica de lo que nos habla es de las nuevas formas de generar números verdaderamente aleatorios, por todo ello la posibilidad de vencer al sistema es casi nula.
No obstante todo ello nos ayuda a comprender mejor la naturaleza del azar, a emplearlo en aplicaciones de criptografía, modelado financiero o sistemas manifestados en la ingeniería.
Ganar el jackpot no es imposible, no hay sistemas, esta parte de la Ciencia no ayuda a lograrlo pero si a entenderlo mejor.