El círculo mágico de Arcos de la Frontera

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El Círculo Mágico es un elemento que pudiera pasar desapercibido al visitante de Arcos de la Frontera, está incrustado en el pavimento y tiene más importancia de la que, inicialmente, se le pudiera conceder.

Si lo observamos con cuidado veremos que está cargado de detalles, se trata de un círculo central enmarcado en un cuadrado, está compuesto por bellos azulejos blancos y azules que recuerda a una cruz griega, en torno a él, rodeándolo, doce piezas rojas y doce piezas blancas, con marcas que nos recuerdan a las constelaciones celestes, al zodiaco, al conocimiento del saber oculto.

El círculo tiene su significado pues en las corrientes filosóficas representa el movimiento eterno, cíclico, el infinito, el comienzo pero no el final, incluso la rueda de la vida. Igualmente simboliza al cielo, al mundo espiritual, lo sagrado y lo divino.

El círculo envolviendo al cuadrado es el cielo acogiendo a la tierra, pero también todo aquello que separa lo divino de lo humano.

Es un despertar espiritual, la evolución, el acercamiento a Dios, toda una carga simbólica en la que el alma cobra divina importancia para no caer en banalidades mundanas.

Simbología sagrada

En Arcos cuando un niño era bautizado se le ubicaba en el centro del círculo y se realizaba un ritual de protección contra el demonio, era un círculo mágico, un círculo de protección. Quizás producto y fruto de la tradición musulmana pues este tipo de ritual es más de origen islámico que pagano sumado a que en el lugar antaño había una mezquita.

Los creadores del Círculo Mágico de Arcos de la Frontera practican este singular ornamento con cuatro funciones principales: pensar, sentir, intuir y percibir. Así el cuadrado simboliza la expresión geométrica de la «cuaternidad» o la ordenación de los cuatro elementos.

El Círculo Mágico de Arcos de la Frontera también representa el tiempo: sin principio ni fin e, igualmente, tiene una correspondencia con el número “10”, personificando el cielo, lo máximo, la perfección, la eternidad, el infinito donde el centro es el Principio y lo Real Absoluto, y de ahí a ser Dios, un lugar –el centro- donde conviven fuerzas opuestas.

Este bellísimo Círculo Mágico esconde el saber oculto, la magia astral con todo lo que aportaron árabes, persas y griegos, también el saber de cristianos y judíos con esa ritual de exorcismo y, a la vez conjuga la magia natural y la magia diabólica.

Allí nos aguarda el Círculo Mágico de Arcos de la Frontera, impertérrito al paso del tiempo y mostrando, veladamente, el poder que antaño tuvo.

Significado del círculo

No es casualidad que encontremos el círculo en este lugar tan señalado, en líneas generales el círculo se cierra sobre sí mismo y es sinónimo de la perfección, de la unidad, de lo absoluto, de la perfección. Es la relación que tiene cielo con la tierra, de lo espiritual en relación a lo material.

En simbología representa el cielo, lo celestial, a Dios o al espíritu, al alma, es un arquetipo de la materia pero también de la perfección de Dios en el reflejo de la Tierra, en un concepto que es, sin duda, casi filosófico.

Para saber interpretar todos estos símbolos se debe conocer el código que lo descifra, aquello que hacer que esté al alcance del conocimiento y el grado de relación que tiene con el mundo espiritual, la capacidad de sintetizar la mística relación con la vida a través de los símbolos y trascender en lo divino y lo humano.

Los símbolos siempre transmiten una idea o concepto oculto, escondido a ojos del profano; la emoción o sentimiento espiritual es la idea final y muestra facetas que se relacionan con la misma cuando están en un entorno religioso. De alguna forma han existido siempre, desde la noche de los tiempos, y siempre el ser humano lo ha plasmado en sus obras, tanto artísticas, arquitecnónicas o en cualquier faceta donde se pueda aplicar.