Fantasmas en La Línea de la Concepción

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La localidad gaditana de La Línea de la Concepción se encuentra enmarcada en la bella comarca del Campo de Gibraltar, su ubicación hemos de tenerla en el istmo arenoso que une el peñón de Gibraltar con la costa, en la zona este de la bahía de Algeciras, entre Sierra Carbonera y el peñón de Gibraltar. Son los linenses personas hospitalarias que además de tener una particular idiosincrasia conviven, sin saberlo, con los fenómenos inexplicables.

La zona del campo de Gibraltar es conocida, a nivel nacional, por la alta cantidad de avistamientos de OVNIs en la zona que en un alto porcentaje, posiblemente, tenga una explicación racional -aeronaves militares o dedicadas a actividades poco legales- sin recurrir a lo misterioso, sin embargo hasta llegar a una explicación satisfactoria deben ser archivados entre aquellos que tienen la etiqueta de No Identificados.

Pero en La Línea de la Concepción también encontramos sus edificios encantados, allá donde viven -presuntamente- entes del más allá, fantasmas, espectros.

El primero de ellos es el complejo educativo Ballesteros, ubicado en la avenida de España nº3. Allí, en su interior, dicen los investigadores, y curiosos, locales que se aparece el fantasma de un capitán de infantería que causa fenómenos acústicos muy curiosos tales como el sonido de unas monedas que caen pero que, sin embargo, no hay rastro de las mismas aunque parezca que están junto a nosotros.

Igualmente hay personas que, siendo testigos del misterio, han manifestado haber visto una sombra extraña en el lugar.

Ángel López recordaba: «Era tarde ya y en el hueco de la escalera de uno de los edificios vi pasar, perfectamente, la figura de algo negro que cruzaba delante mía; me dio miedo, hace ya mucho tiempo de eso pero es un recuerdo que jamás olvidaré». Quizás el miedo o el producto de la soledad en el lugar le hizo ver algo que no había o, tal vez, realmente vio lo imposible.

El segundo edificio encantado en la localidad gaditana es el Museo del Istmo, en la plaza de la Constitución s/n, allí lo que se podía escuchar es el teclear  de una máquina de escribir, accionada por unas manos invisibles en un ‘repicar’ de nunca acabar y que inquietaba a las personas que lo escuchaban.

Son sólo algunos de los lugares encantados en La Línea de la Concepción, hay más -sin dudas-, pero eso es ya otra historia.