Efectivos del Cuerpo de la Policía Local de Chiclana han interpuesto a lo largo del pasado fin de semana un total de 27 denuncias por diferentes incumplimientos a la Ordenanza Municipal de Protección del Medio Ambiente.
Sanciones de hasta 300 euros
Entre las infracciones que has sido propuestas para sanción se contemplan desde depositar residuos fuera de horario, arrojar residuos desde los vehículos, así como tirar muebles y enseres en caminos, escombros en la vía pública, restos de poda y jardinería en lugares prohibidos o desperdicios en la vía pública, sancionadas todas con multas de hasta 300 euros.
Desde el Ayuntamiento de Chiclana se recuerda que el municipio cuenta con hasta tres áreas de reciclaje situadas en los polígonos industriales de Pelagatos, Urbisur y el centro comercial El Camino, en la Rana Verde.
En ellas se permite la recepción de distintos tipos de residuos de origen doméstico, que conviene diferenciar de otros residuos urbanos, para su posterior tratamiento y recuperación, facilitando al ciudadano su participación activa en el reciclado de los residuos de forma gratuita.
Consecuencias de no tirar los residuos donde corresponde
Tirar los residuos donde corresponde es una responsabilidad de todos. Cuando no lo hacemos, estamos contribuyendo a la contaminación del medio ambiente y a la degradación de nuestros espacios públicos.
Las consecuencias de no tirar los residuos donde corresponde pueden ser muy variadas, tanto a corto como a largo plazo. A continuación, se describen algunas de ellas:
Contaminación ambiental
Los residuos que se tiran de forma indebida pueden contaminar el aire, el agua y el suelo. Por ejemplo, los residuos sólidos urbanos (RSU) pueden contaminar el aire cuando se queman en vertederos incontrolados. Los residuos domésticos, como las pilas o los productos químicos, pueden contaminar el agua si se vierten al alcantarillado o a los ríos. Y los residuos de construcción, como los escombros, pueden contaminar el suelo si se abandonan en terrenos baldíos.
Problemas de salud
Los residuos que se tiran de forma indebida pueden ser un foco de enfermedades. Por ejemplo, los residuos orgánicos pueden atraer a roedores e insectos, que pueden transmitir enfermedades a las personas. Los residuos tóxicos, como las pilas o los productos químicos, pueden contaminar el aire, el agua y el suelo, lo que puede causar problemas de salud a las personas que los respiran, beben o tocan.
Problemas estéticos
Los residuos que se tiran de forma indebida pueden causar problemas estéticos en los espacios públicos. Por ejemplo, los residuos domésticos, como las bolsas de basura o los muebles abandonados, pueden hacer que las calles y las playas se vean sucias y descuidadas. Los residuos de construcción, como los escombros, pueden obstruir las aceras y las carreteras, lo que puede ser peligroso para los peatones y los conductores.
Costos económicos
La limpieza de los residuos que se tiran de forma indebida puede suponer un coste económico para las administraciones públicas. Por ejemplo, los ayuntamientos tienen que destinar recursos a la limpieza de las calles y las playas. Las empresas de construcción tienen que pagar multas si abandonan escombros en terrenos baldíos.
Consecuencias legales
En muchos países, tirar los residuos de forma indebida es una infracción legal. Las personas que sean sorprendidas cometiendo esta infracción pueden ser multadas o incluso encarceladas.
¿Qué podemos hacer para evitar las consecuencias de no tirar los residuos donde corresponde?
Todos podemos contribuir a evitar las consecuencias de no tirar los residuos donde corresponde. A continuación, se describen algunas acciones que podemos llevar a cabo:
-Tirar los residuos en los contenedores adecuados.
–Reducir la cantidad de residuos que generamos.
–Reciclar y compostar los residuos.
–Fomentar la concienciación sobre la importancia de reciclar y compostar.
Si todos hacemos nuestra parte, podemos contribuir a crear un entorno más limpio y sostenible.