La Policía Local de Cádiz ha intervenido en dos casos por violencia de género este fin de semana en la zona de ocio de la Punta de San Felipe. Se da la circunstancia de que uno de los detenidos llevaba dos martillos y había sido expulsado con anterioridad de un establecimiento por su actitud violenta. Ninguna de las víctimas quiso presentar denuncia contra su presunto agresor.
Una de las intervenciones tuvo lugar en la madrugada del domingo, cuando la Policía Local fue requerida por el personal de seguridad de un establecimiento informando de la expulsión del citado individuo. En ese momento, un ciudadano alertó a los agentes de que acababa de ver a un hombre agrediendo a una mujer en un lugar cercano, resultando ser la misma persona, de 41 años de edad y vecino de Cádiz.
La Policía acudió rápidamente y observó cómo golpeaba a una mujer, que se encontraba en el suelo, por lo que procedieron a su inmovilización y detención. El detenido opuso fuerte resistencia, llegando a descuadrar a golpes una de las puertas del coche patrulla durante su traslado. Finalmente, fue puesto a disposición judicial por un presunto delito de resistencia grave a los agentes, ya que la mujer agredida no quiso presentar denuncia contra él.
Por otra parte, sobre las 7.10 horas de ese mismo día, la Policía Local fue informada por una joven de que su exnovio había estado intimidándola y amenazándola toda la noche en una discoteca. El individuo fue localizado por un agente no uniformado que se encontraba en el lugar, siendo agredido por el sujeto. Resultó ser un joven de 27 años, quien fue detenido por un presunto delito de atentado contra agente de la autoridad. La joven perjudicada tampoco quiso presentar denuncia en este caso.
Otras intervenciones
Según ha informado el Ayuntamiento de Cádiz en una nota, la Policía Local también procedió en la tarde del sábado a la detención de una persona por un delito contra la seguridad vial, ya que conducía un ciclomotor sin haber obtenido el permiso correspondiente para ello. Durante la instrucción de las diligencias policiales, se comprobó que esta persona tenía una orden de busca y captura cursada por el Juzgado de Chiclana.
Asimismo, la Policía Local incautó el sábado un total de 530 prendas falsificadas que estaban siendo vendidas en la calle sin la autorización correspondiente. Además, se llevaron a cabo varias denuncias de tráfico a conductores de patinetes eléctricos por circular por calles peatonales, usar auriculares o hablar por teléfono mientras circulaban. Igualmente, fueron denunciados varios conductores de turismos por motivos como carecer de seguro, tener la ITV caducada o el uso fraudulento de la tarjeta de discapacidad.